Muy buenas a todos,
aquí inserto la foto de mi artículo este mes en el periódico de «La Laguna Mensual», que lo corté y pegué como pude porque no sale entero por el scáner. Me da que se ve raro, así que pongo el texto escrito debajo!!
¿Me tiraré a la piscina?
Suelo tener mi semana organizada, bueno, más concretamente mis días, pero constantemente todo sufre unos cambios; y voy toda nerviosa, suelo salir de casa sin desayunar, todo se retrasa, marcho a contrarreloj llegando o un poquito tarde o por los pelos.
Digo sufre sobre todo por mi madre, ella es alemana, y ellos tienen un carácter implacable con la puntualidad y organización, por lo menos ella lo mantiene bien latente… con eso de querer llegar un mínimo de treinta minutos antes a todos lados, a pesar de que lleva casi cuarenta años viviendo en Canarias. Y este tema siempre fue motivo de disputa en casa con todos, ya que ella jamás aceptó adaptarse al estilo de la calma canaria, no lo aceptó simplemente porque no pudo, y sigue sin poder, claro; lo lleva en sus genes. Conmigo lo sufrió bastante, y yo me adapté como ella a mí. Y me parece que ahora lo hace más aún si cabe.
Estos últimos años, mi novio Daniel y yo, prácticamente vivimos juntos, a diario entre su casa y la mía, más en la mía porque… es complicado de explicar así de pronto, pero intentaré hacer un maxiresumen. Somos una pareja un poco fuera de lo común. Él es doble amputado (sin piernas), y yo una persona con una severa dependencia física.
Él se maneja muy bien y tiene su independencia, camina con dos prótesis, y si no te fijas no te das cuenta.
El caso es que siempre me acompañó la mentalidad alemana, -han habido cambios-, pero ahora, con la calma y pasotismo desquiciante canario de Dani, cuando pasamos una semana en mi casa, pues la verdad es que ambas mentalidades chocan mucho. Todas las mañanas oímos los gritos de mi madre por toda la casa, de menor a mayor nivel de decibelios con una velocidad espantosa: –¡AUFSTEHEN!, ¡¡LEVÁNTENSE!!, ¡¡¡QUE SE LEVANTEN YA!!!, y cuando pierde la paciencia: ¡¡¡¡DANIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!… Y a partir de ahí todo cambia, hay enfados, por supuesto, pero también tiene su parte divertida y simpática. A veces sale bien, y otras muchas no; pero ahí seguimos intentando encontrar un equilibrio.
Me he visto barajando la temática de este artículo en múltiples ocasiones, pues como dije antes, mis días cambian constantemente (un factor muy importante son las citas médicas y terapias que he de seguir). Y me parece oportuno escribir de los temas que rondan por mi cabeza estos días….
Hace unas semanas nos llamaron, a Dani y a mí, del programa Noveleros de la Televisión Canaria, para ver si queríamos participar en él en noviembre. Buscaban una historia de superación, y decidimos ir porque nos invitaban un fin de semana a un hotel en Gran Canaria con todos los gastos pagados, y hoy en día eso motiva mucho-mucho, jeje, no abundan esas posibilidades… Mientras pasaban los días empezaban las llamadas, y las preguntas; ¡uy!, ¡¡cuántas preguntas!! Y hace unos días llamaron para decirnos que los hoteles en Gran Canaria estaban todos ocupados, pero nos cambiaban el viaje a La Gomera, en el hotel Jardín Tecina… ¡Wau!, ¡qué nivel!; pero solo podría ser este fin de semana…
–¿Vamos, no? –le pregunté a Dani.
–¡Pues claro cuchi!
Así que todos mis planes vuelven a cambiar, pero esta vez, y que le conste a mi madre, por causas ajenas a nuestra voluntad.
Puedo hablar de esto porque cuando me lean, a estas alturas ya lo habrán emitido. Sé que nos harán cuatro reportajes en total, luego unificarán… y saldrá a principios de este mes. Si quieren saber un poquito más y ver el reportaje, me pueden buscar en las redes ya que seguramente subiré o subirán el vídeo.
Saludos.
Mery
Espero que os lo hayáis pasado bien.
sí!!, pero grabaron tanto!! El programa al final sale el miércoles 20!! Ya ves que todo cambia, jejeje
Un abrazo muy grande María!!!
OTRO PA TI Y JULY!!
Tírate… pero no te ahogues 🙂
Un abrazo.
Miguel-A.
Sigue adelante, eres una mujer valiente y das mucho.
Un abrazo,
Pedro